Mediante una férula, que puede ser la misma prótesis del paciente modificada, y la realización de un TC, obtenemos imágenes nítidas y de gran calidad de la estructura ósea del paciente.
A partir de ahí con un programa informático se puede elegir la posición del implante en cuanto a la calidad ósea y la estética que queremos conseguir.
Tras esta planificación se manda la información de forma telemática a Estados Unidos y nos fabrican una férula que nos guiará a la hora de colocar los implantes. Además de la precisión en la colocación de los implantes, esta técnica aporta muchas ventajas para nuestros pacientes. Los implantes se colocan a través de la encía, sin incisiones y sin colocar puntos, minimizando al máximo las molestias y la inflamación durante y después de la cirugía, consiguiendo el mayor confort para nuestros pacientes.
Además en ocasiones, nos permite colocar implantes evitando añadir injertos óseos en pacientes con muy poco hueso.
Todo esto da como resultado una mayor precisión a la hora de colocar nuestros implantes, consiguiendo una mayor estética, menores molestias a los pacientes y una mayor tasa de éxito de nuestros tratamientos.